Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:18) Este versículo nos mueve a recordar las obras de Dios en […]
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos para salvarme, tan lejos de mis gritos de angustia? (Salmo 22:1). El Salmo 22 es una joya […]
“Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos.” (Salmo 27:10) La experiencia de ser abandonado es bastante traumática para cualquier persona. Infelizmente, hasta […]

Recuerda lo que Dios ya ha hecho
Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:18) Este versículo nos mueve a recordar las obras de Dios en

Dios no te ha abandonado
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos para salvarme, tan lejos de mis gritos de angustia? (Salmo 22:1). El Salmo 22 es una joya

Vence el dolor del abandono
“Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos.” (Salmo 27:10) La experiencia de ser abandonado es bastante traumática para cualquier persona. Infelizmente, hasta